Lucía Miranda: una Caperucita feroz en un mundo de hombres
Lucía Miranda tiene unos ojos expresivos, grandes, detrás del cristal de sus gafas, unas gafas que le ayudan a ver el mundo de una manera diferente al que lo ve la mayoría y tiene muchas historias que contar desde otro lugar y que dan luz a otros mundos. Lo tiene difícil en este oficio de hombres, porque el teatro todavía hoy es de hombres. Pero Lucía Miranda es una valiente, porque su madre le enseñó que en el cuento de Caperucita era ella la que se comía al lobo.