Celtas Cortos: trasatlánticos, hogueras y culos prietos
Como treinta años no son nada –perdón, debe haber un millón de reseñas musicales que comiencen así, o quizá las demás tengan un veinte, no sé–, los Celtas Cortos celebran semejante efemérides en perfecto estado de revista. Ya no son tantos como antes, eso sí. La vida misma. Pero su receta celtoide y bullanguera aún escuece.