Ganadora de un Globo de Oro a la mejor actriz, y nominada a tres Oscars, la cinta brasileña «Aún estoy aquí» refleja con bastante inteligencia y buen oficio la esencia de una época oscura en la historia de Brasil. Basada en las memorias de Marcelo Rubens Paiva, la cinta narra la desgarradora historia de la familia Paiva durante la dictadura militar que asoló el país entre 1964 y 1985.
La trama se centra en la esposa de un exdiputado y activista político que es abruptamente detenido y desaparecido por las fuerzas militares en 1971. A partir de este trágico evento, la película explora la lucha incansable de la protagonista por descubrir el paradero de su esposo, mientras se enfrenta al desafío de proteger a sus hijos en un entorno de represión y miedo.
La dirección de Salles es impecable, logrando una narrativa que combina la intimidad familiar con la denuncia política. El estilo está marcado desde el inicio, transmitiendo naturalidad y autenticidad, consiguiendo que el espectador se sumerja en la realidad de una familia destrozada por la injusticia.Es muy hábil la elección de usar videos caseros al comienzo de la cinta, creando un fuerte contraste entre la felicidad pasada y la brutalidad que se avecina, evocando una nostalgia que intensifica el drama de la historia.
En resumen, «Aún estoy aquí» combina una narrativa que nos atrapa emocionalmente con actuaciones sobresalientes y una dirección impecable. Es una película que no solo relata una historia particular de dolor y resistencia, sino que también invita a una reflexión profunda sobre la justicia, la memoria y la importancia de no olvidar los capítulos oscuros de la historia para evitar que se repitan.
