Artistas y técnicos andaluces vuelven a colarse en la quiniela de los Premios Goya de una forma bastante representativa. Hasta en 17 categorías encontramos nombres que han nacido en Andalucía, y muchos de ellos realizando su trabajo como profetas en su tierra.
En el apartado principal, el de mejor película, el sevillano Alberto Rodríguez ha colocado El hombre de las mil caras como una de las cintas favoritas de 2016; de hecho, es de lo mejor que hemos visto este año (y no sólo a nivel nacional). Entre sus once nominaciones, el propio Rodríguez compite en otras dos categorías: como director, y junto a Rafael Cobos en el guión adaptado –han formado uno de esos tándems perfectos entre director y guionista, creadores que encajan y funcionan como un reloj suizo-. En El hombre de las mil caras hay personas que son habituales en las producciones de Gervasio Iglesias y en el cine de Alberto Rodríguez, y para muchos de ellos no es la primera nominación en los Goya. Este año están el montador José Manuel García Moyano, el músico Julio de la Rosa, el director artístico Pepe Domínguez del Olmo, la maquilladora Yolanda Piña, el experto en sonido Daniel de Zayas, y en la dirección de producción, Manuela Ocón.
En cuanto a los actores, el malagueño Antonio de la Torre vuelve a figurar en las quinielas por la película Tarde para la ira, otro de los títulos españoles de visión obligada, una historia tremenda que te deja pegado a la butaca, con un tipo de cine que se alimenta de la carne y el sudor de sus personajes. Lo de Antonio de la Torre es casi sobrehumano, es muy difícil encontrarse a un actor que respire tanta verosimilitud con cada uno de los papeles que le toca en suerte, y su mera presencia hace que cualquier película suba varios puntos. Le han nominado por Tarde para la ira, pero podían haberlo hecho por cualquier otra (por ejemplo, Que Dios nos perdone, donde también está fantástico). Junto a Antonio de la Torre, también en Tarde para la ira está el gaditano Manolo Solo, nominado como mejor actor de reparto, otro que llama la atención cada vez que aparece en pantalla. Él es pieza clave de uno de los momentos cumbres de la cinta, la escena más tensa y brutal de toda la película.
Tampoco se le puede poner ni un pero a la sevillana Belén Cuesta, nominada como actriz revelación por Kiki, el amor se hace, otra cinta en la que los actores parecen estar en un especial estado de gracia, debido en gran parte al trabajo de guión y dirección. Curtida en series de televisión principalmente, Belén Cuesta es una de esas actrices a seguir (actualmente en cartelera con Villaviciosa de al lado). En Kiki, el amor se hace también encontramos otra nominación andaluza: el guión adaptado de Paco León y Fernando Pérez, una pieza modélica sobre cómo hilvanar distintas historias y saber cerrarlas de forma convincente.
En el resto de categorías también hay una nutrida representación andaluza, como en el apartado de efectos especiales, donde compite Gernika, de la productora malagueña Pecado Films, y en cortos y documentales, tres trabajos realizados por cineastas del sur. El algecireño Alexis Morante rodó en su localidad natal Bla Bla Bla, nominado como mejor cortometraje de ficción, y cuyos actores proceden de la Asociación de Personas con Discapacidad Apadis, personas con síndrome de Down que nos dan otro ejemplo de integración social.
Por otro lado, el sevillano José F. Ortuño es el guionista de Nacido en Siria, en la categoría de mejor película documental, una historia que habla del conflicto sirio desde el punto de vista de sus víctimas más vulnerables, y que fue presentada en el pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla.
En este mismo apartado, el sevillano Gervasio Iglesias y el granadino José Sánchez-Montes dirigen al alimón el documental Omega, sobre el origen del álbum del mismo nombre que gestaron Enrique Morente y Lagartija Nick en los 90, y que supuso una revolución musical al fusionar el flamenco con la guitarra eléctrica, la poesía de Federico García Lorca y las partituras de Leonard Cohen.
Les deseamos la mejor de las suertes a todos ellos, y que los artistas andaluces suban al escenario de los Goya un año más.