Cine de terror: una mirada andaluza

Autor: Miguel Olid || Fecha:   Cine, Destacadas

Este viernes pasado se estrenó 'Rings, la gran apuesta por el cine de terror de Paramount para este año. En un principio su lanzamiento estaba previsto en vísperas de Halloween pero decidieron posponerlo y, a tenor de los buenos resultados de la taquilla el primer fin de semana en Estados Unidos, acertaron. No logró arrebatar el primer puesto a 'Múltiple', de M. Night Shyamalan en los ingresos globales, pero sí en el promedio por sala y casi triplicó la recaudación de 'Resident evil: capítulo final'. Estos datos suponen todo un espaldarazo a su director, el cordobés Javier Gutiérrez, asentado desde hace varios años en Los Ángeles.

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Javier Gutiérrez
triunfó en el Festival de Cine Español de Málaga con su primer largometraje, 3 días, con un estupendo reparto encabezado por Eduard Fernández y los andaluces Víctor Clavijo y Mariana Cordero. Previamente lo había presentado en el Festival de Cine de Berlín, donde cosechó muy buenas críticas, que cruzaron el Atlántico y posibilitaron que fuera requerido por Wes Craven, el padre de Pesadilla en Elm Street. Tras varios proyectos, como la adaptación del cómic El cuervo, Javier Gutiérrez ha visto por fin hecha realidad su primera película norteamericana, llamada a encabezar una lista que deseamos prolífica.

Aunque el cine de terror no es un género al que recurren con frecuencia los cineastas andaluces, sí se pueden encontrar títulos, actores y directores representativos, así como películas pendientes de estreno y proyectos que auguran un futuro más que interesante.

3-dias(2008)Uno de los primeros en destacar en el cine de terror fue el granadino Eugenio Martín, que logró un gran éxito con Pánico en el Transiberiano, una coproducción con el Reino Unido que contó con actores de renombre internacional como Christopher Lee o Peter Cushing. También pertenece a este género Una vela para el diablo, rodada en Grazalema y ambientada en la Andalucía profunda de principios de los 70. Junto a Aurora Bautista y Esperanza Roy, encabezaba el reparto Vic Winner, nombre artístico de Víctor Barrera, quien intervino previamente en cuatro películas con Paul Naschy, una de las grandes figuras del cine de terror. Nacido en Carmona, Barrera dejó la interpretación a finales de los años 70 para dedicarse a la dirección (Los invitados o Amar y morir en Sevilla).

El caso de la sevillana Soledad Miranda, o Susan Korda, como era conocida, es bastante singular. Con 27 años llevaba una década haciendo cine y acumulaba 30 títulos en su filmografía. Considerada como una de las musas de Jess Franco, falleció en un desgraciado accidente de tráfico cuando se disponía a firmar un importante contrato que impulsaría su carrera. Su nombre permanece asociado al cine de terror por su estrecha vinculación con este cineasta y por su participación en El sonido de la muerte, de José Antonio Nieves Conde, realizada con muy pocos medios pero considerada por algunos como una película de culto.

Tal vez el único cineasta andaluz especializado en cine de terror sea Julián Lara. Durante mucho tiempo, al hablar de este género en Andalucía sólo surgía su nombre. Creador de los “deadhunter”, protagonistas de tres de sus películas (y a punto estuvieron de ver la luz en una ocasión más), Lara decidió trasladarse a Los Ángeles para perfeccionar su técnica y adquirir más conocimientos; allí rodó su mejor trabajo hasta ahora, Till death do us part, una historia de zombis ambientada en una boda. Estuvo a punto de rodar un largometraje independiente en California pero finalmente no vio la luz. Tras regresar a Sevilla y rodar un par de videoclips del rapero Haze para Warner Music, se encuentra en el Reino Unido con un proyecto y en verano volverá a Los Ángeles, donde tiene previsto comenzar la pre-producción de su primera película en inglés, que será producida por un hijo de Oliver Stone.

extinction-731468681-largeA través de una docena de espectaculares planos secuencias, el sevillano Miguel Ángel Vivas narraba en Secuestrados el horror y el pánico sufrido por una familia a cargo de tres crueles atracadores que asaltan su casa. Poco después dirigió Extinction, rodada en inglés y en su mayor parte en Hungría con el protagonista de la serie “Perdidos”. Se ambienta en un futuro apocalíptico, donde sobreviven muy pocas personas, acosadas por seres sanguinarios. En verano estrenará Al interior, elegida para inaugurar el pasado Festival de Cine de Sitges y basada en una película francesa. Tiene, además, el aliciente de contar con Jaume Balagueró (Rec) como co-guionista. Extinction se basa en la novela de un escritor sevillano aunque criado en la provincia de Córdoba, Juan de Dios Garduño, que acaba de debutar como director con un interesante cortometraje de terror, Fe, protagonizado por el algecireño Víctor Clavijo. Tras estrenarlo a finales de enero en Madrid, Garduño anda ya preparando su siguiente trabajo como director, también de terror, género en el que se siente muy cómodo como escritor. Si Fe puede considerarse un homenaje a El exorcista”, en su siguiente trabajo quiere recordar al John Landis de “Un hombre lobo americano en Londres”.

En Málaga se ha gestado un proyecto muy interesante, Maniac tales, relatos inquietantes, formado por varias historias, que surge a iniciativa del productor y director Kike Mesa. Éste pretende crear un “menú degustación” del terror, en sus propias palabras, ya que cada una de las historias tiene un perfil diferente, desde la clásica historia de fantasmas a la del psicópata que persigue a su víctima. El estreno de esta película ambientada en un viejo edificio de Nueva York tendrá lugar en breve, en el Festival de Málaga. En la capital de la costa del sol también se fraguó el excelente cortometraje Last memory, dotado de una extraordinaria factura visual, en el que el cine de zombis y el drama romántico se daban la mano en poco menos de diez minutos. Está dirigido por Juanlu Moreno Somé, amante de este género, y cuenta con la producción de Sensi Nuevo y Macarena Astorga, dos cineastas a seguir muy de cerca, para Caleidoscopio Films.

Precisamente, Málaga alberga dos destacados festivales dedicados al fantástico y al terror: el dirigido hace algunos años por Ramón Reina para la Universidad de Málaga y el de Estepona, que aún dirige Julio Peces.

Estos dos festivales, a los que se ha unido recientemente otro en Torremolinos, han alimentado el gusto del público por el cine de terror. Otro factor a tener en cuenta ha sido Jesús Franco, un referente obligado a la hora de hablar de este género, que pasó los últimos años de su vida en esta provincia, y mantuvo un estrecho vínculo con algunos de los que hoy se encuentran tras estos proyectos, como el citado Kike Mesa, quien le dedicó un gran y sobrio documental, Jesús Franco, manera de vivir.

matame_mucho-252030979-largeAunque establecido en Málaga desde hace muchos años, Mesa nació en Cabra (Córdoba), la misma provincia en la que se produjo otro corto protagonizado por zombis, Sujeto Darwin, dirigido al alimón por Fernando Sánchez Criado, Manuel Luna Padilla y David Cruz Ramírez. Cuenta con un tratamiento visual muy destacado y recuerda mucho al cómic por su cuidada estética. Además, consiguieron la ayuda de José Ángel Bohollo, un cineasta cordobés que en el pasado también dio muestras de admirar el género del terror recurriendo a él en su divertida comedia de humor negro Mátame mucho.

En Andalucía, donde hay una gran afición a producir y ver series web, en gran medida gracias al inigualable éxito de Malviviendo, no podía faltar una historia de terror. Es el caso de 18.0, una historia de fantasmas grabada y ambientada en los Salesianos de Triana. En este panorama sobre el cine de terror y Andalucía sí había una carencia en las series producidas por grandes cadenas de televisión. Afortunadamente, este hueco ha sido cubierto por el sevillano Paco Cabezas, responsable de poner punto final a la serie Penny Dreadful. Autor del guión de Spanish movie, parodia de El orfanato entre otras películas españolas, Cabezas rodó en Argentina Aparecidos, en la que se servía de las desapariciones producidas durante la dictadura militar para narrar una historia con elementos de cine de terror. Tras filmar dos películas íntegramente en Estados Unidos (una con Nicolas Cage de protagonista y la segunda elegida para clausurar el prestigioso Festival de Cine de Toronto), rodó parcialmente en Almería los capítulos finales de esta serie norteamericana.

En la actualidad hay al menos dos proyectos que pueden aportar mucho al género de terror. El que se encuentra en un estado más avanzado es Ánimas, una historia de miedo cuyo rodaje está previsto para agosto. Cuenta con el aval de José Francisco Ortuño y Laura Alvea en la dirección así como La Claqueta en la producción. David Chamizo prepara el que sería su segundo largometraje tras Maldita venganza, en el que también se aprecia algún que otro homenaje a algunos títulos de este género que tanto admira y con el que dio sus primeros pasos en 1995. Pero a diferencia de Maldita venganza, Queen of hell sí es una historia de terror genuina, en la que afirma que se sentirá mucho miedo.

Miguel Olid

Autor: Miguel Olid

Miguel Olid tiene 4 artículos escritos.

Doctor por la Universidad de Sevilla en la especialidad de Historia del Cine. Autor de varios libros sobre cine español e iberoamericano. Director de varios cortometrajes y documentales estrenados en los festivales internacionales de cine de San Sebastián, Bombay, Locarno, Chicago y Sâo Paulo, con premios en Cracovia y Tokyo. Escribe sobre cine en diversos medios de comunicación desde 1992. Sus artículos se han publicado en el diario ABC, El País y Cinemanía, entre otros. Ha impartido conferencias sobre cine en universidades de España, Portugal, Irlanda, Reino Unido, Holanda, Estados Unidos, Canadá y Filipinas.