Alfonso del Valle y la extraordinaria historia del ñu entre los cocodrilos

Autor: Quico Pérez-Ventana || Fecha:   Conversaciones, Destacadas, Magazine, Sonidos

Dice que ahora empieza su momento. Es decir mucho, porque lleva treinta años sobre el escenario, veinte de ellos bajo ropaje de cantautor. Sorteando dentelladas, sí, pero sintiendo los aplausos tablas abajo. En la cumbre de su ruta profesional y emocional, Alfonso del Valle deslumbra a audiencias sensibles con mayor entusiasmo, si cabe. Ahora, desde La Sala, el coqueto local que gestiona él mismo en la sevillana Plaza del Pumarejo. Y es que siempre se le dio bien eso de adornar el escaparate del género.

El cantautor sevillano Alfonso Del Valle, durante una actuación en La Sala. Foto: perezventana

El cantautor sevillano Alfonso Del Valle, durante una actuación en La Sala. Foto: perezventana

Y he aquí que en ese esplendoroso presente, Alfonso del Valle (Sevilla, 1958) dice que no quiere grabar más discos. Pero ojo, no es que vaya a colgar los trastos. Él es cantautor a perpetuidad. Es solo que después de registrar nueve colecciones –En La Carbonería (1997), 2dos (2000), Básico (2002), Cada peldaño (2003), Eso es lo que hay (2006), Robinsón de los bares del sur (2009), Güena gente (2012), 8.0 (2014) y Delirios de una estrella venida a menos (2016)– siente que debe encauzar su talento por otros derroteros. Por ejemplo, desde La Sala, por donde desfilan los más inquietos trovadores sureños y patrios.   

Precisamente en aquel templo del Pumarejo resucitó semanas atrás el espíritu de la que fue su ópera prima en el ruedo de la canción de autor, la citada En la Carbonería. Tratado de ternura guitarra al hombro. Ritmos del mundo. Inocencia. Emociones. Una sonrisa a la vida. Y a su lado, los mismos músicos que grabaron aquel ilusionante cancionero: Rocío Bonilla, Dani García, Aurora Vázquez, Kisko Duque y David Peral. Sobre esta y otras cuestiones charla Del Valle animadamente con sus viejos amigos de Siete Revueltas.

 

– Acabas de bajarte del escenario tras ofrecer en La Sala el concierto del XX aniversario de tu primer álbum, En la Carbonería. ¿Cómo has vivido esa maniobra de resurrección? ¿Cómo han envejecido aquellas coplas? 
 Pues ha sido como una experiencia extrasensorial, un retorno al pasado en toda regla. Las canciones tienen esa extraña virtud de ser banda sonora de tu propia película. Las cantas o las escuchas y te empiezan a venir imágenes. Además, al reencontrarme con ellas me he dado cuenta de que son tremendamente positivas y me he gustado como compositor, jejeje.

– ¿Qué recuerdos tienes de aquella grabación? Lo de pasar de bandas pop a la canción de autor fue un salto sin red, ¿no? 
 En realidad no fue un salto sin red. Las canciones eran similares a las que cantaba con la banda. La diferencia radicaba en el tratamiento y en cantar algunas desnudas, solo arropado por una guitarra.

– ¿Qué ha cambiado en la canción de autor sevillana durante estos veinte años? 
 Pues ha cambiado todo. Hay masificación de un tipo de cantautores, más cercanos al pop, que miran la música como un mero negocio y que no saben siquiera quiénes se dedicaron ni qué hicieron sus homónimos en otros tiempos.

– ¿Qué debería haber cambiado? 
 Pues no sé qué decirte. Supongo que la curiosidad que generamos hace veinte años debería haberse mantenido e incluso crecido. Y sabes que no ha sido así.

– ¿Y tu vida cómo ha evolucionado en estas dos décadas? ¿Has hallado el equilibrio emocional y la madurez profesional, si es que ese era el desafío? 
 Siento que sí. Tanto en el equilibrio emocional como en la madurez profesional, creo que este es mi momento.

– ¿Cómo describirías el momento presente del género en Andalucía? 
 Creo que igual que a nivel local. Podría decir que, extrapolando, igual también que en España pero con la diferencia de que en Andalucía se potencian más otros tipos de músicas a nivel institucional.

Alfonso Del Valle, el hombre, el trovador, dos décadas después. Que veinte años no es nada.

Alfonso Del Valle, el hombre, el artista, trovador, dos décadas después. Que veinte años no es nada.

– ¿Cómo te presentarías a quien aún no conozca a este cantautor sureño de figura larguirucha y pelos revueltos? 
– Pues simplemente como un comunicador. Soy una persona normal que tiene una habilidad: mirar a su alrededor y contarlo en canciones. No difiere mucho del trovador medieval, ¿no? Jajaja.

– ¿Sabemos que en ciertos momentos has cargado sobre tus hombros la responsabilidad de apadrinar, abrir el camino, a la nueva generación de cantautores sevillanos. ¿Era tu intención? ¿Has sentido ese reconocimiento? 
– Te diría que no es que fuera mi intención, simplemente es mi manera de ser. Soy una persona que no ha entendido nunca eso de llegar a base de poner zancadillas. Y no solo he sentido el reconocimiento, tengo grandes amigos.

– ¿De qué te sientes más orgulloso tras tantos años de líricas emocionales y versos sobre la aventura de vivir? 
 De haberme mantenido evolucionando y de seguir conectando con chicos y chicas de veinte años.

– ¿Y ahora qué? ¿Proyectos de futuro?
 Ahora, y aunque nadie a quien se lo digo se lo crea, es cuando empieza mi momento. Toma nota de esta frase premonitoria, jajajaja. En principio, no quiero grabar más discos o, al menos, no editarlos. Pero no paro de componer y de cantar, y siento que ahora fluye todo más fácil.

– Al hilo del título de aquel álbum primigenio, ¿cómo has vivido los últimos acontecimientos de La Carbonería? Tú has actuado allí un centenar de veces, por no decir un millar. 
 Más bien un millar. Qué te voy a contar yo de la especulación… Me entristece mucho entrar en ese motor cultural y ver esas columnas salomónicas que arropan ese piano que tantas veces aporreé, en la zona de la barra. El propietario del inmueble habrá ganado no sé qué. Sevilla ha perdido mucho.

– Permíteme finalizar preguntándote por un cantautor de tu círculo que me tiene embelesado: Chiqui Calderón. ¿Consideras que en otro contexto sería un primer espada de la música popular española? 
 Pues sí, amigo. Siempre lo sentí en otro punto de la canción de autor. Tuvo varias posibilidades para salir y nunca entendí por qué no ha llegado a dar el salto. Tiene calidad. ¿Será que eso no se lleva o no se vende?

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Concierto de Alfonso del Valle, XX aniversario del álbum «En la Carbonería». La Sala, Sevilla, noviembre 2017. Foto: perezventana

Autor: Quico Pérez-Ventana

Quico Pérez-Ventana tiene 15 artículos escritos.

Periodista andaluz de intereses etéreos y estrofas cabales. Docente de redacción digital y netiqueta.