La compañía argentina Criolla regresa a España para presentar en Madrid el montaje Romeo y Julieta de bolsillo, una versión libre de la obra de Shakespeare con la que ganaron en 2015 la IV edición del Certamen Barroco Infantil de la 38 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. En el montaje, los intérpretes Emiliano Dionisi y Julia Gárriz invocan al dramaturgo inglés en el cuarto centenario de su fallecimiento a través de una conferencia a cargo de dos sesudos pero peculiares académicos. Ambos tratan de brindar a los asistentes una clase magistral sobre William Shakespeare, representando la obra completa de Romeo y Julieta, con todos sus personajes, en lo que dura una clase.
Los protagonistas están dispuestos a demostrar todo lo que saben de esta historia, viéndose obligados a representar la obra de los Montesco y los Capuleto, y casi también a vivir su propia historia. Y para ello, Emiliano Dionisi y Julia Gárriz toman lo que encuentran a mano a modo de utilería y vestuario, interpretando a once encantadores personajes en un Shakespeare cercano, poético y sobre todo divertido.
Con una brillante mezcla de humor y momentos dramáticos, la propuesta de la compañía Criolla destaca por su sencillez y por una inteligente puesta en escena, que apenas necesita más que dos actores y una pizarra para contarnos la bella historia de Romeo y Julieta… Y así van sucediendo el montaje, entre detalles sobre la vida y obra del escritor inglés… son tema de discusión, y cuando de detalles se trata, nadie mejor que ellos ¿Cuántas comas utilizó Shakespeare en sus obras? ¿Cuántos puntos? ¿Cuántas veces se menciona a las orejas? ¿Cuántas veces sus personajes hablan de amor? Estos estudiosos parecen no haber dejado recoveco sin analizar ¿o sí? ‘Romeo y Julieta’ ¿Termina bien o termina mal? Esta simple pregunta impone a los protagonistas su mayor desafío.
Emiliano Dionisi, autor de la adaptación y responsable de la puesta en escena, defiende profundamente el “teatro familiar”, ese término tan vapuleado por el marketing que rara vez se puede dar a entender su significado y su función: “Generar lazos para enriquecer la relación espectador / teatrista es una realidad ¿Pero qué pasa cuando se quiere abarcar un espectro más amplio de público? Cuando se lleva a un niño a ver un espectáculo, no se lo deja en la sala y se lo espera afuera (o espero que no). Entonces, qué mejor que propiciar una experiencia que pueda disfrutar toda la platea, llena de capas pero sin doble sentidos, un “teatro popular” que nivele para arriba sin dejar a nadie afuera”.